La industria automovilística se encuentra sumida en una sólida, y cada vez más feroz, competencia dentro del segmento de los automóviles eléctricos. Ahora, después de haber ganado terreno considerable en su país de origen, las firmas asiáticas se empiezan a adentrar con decisión en el mercado europeo. Pero esta carrera no se limita solamente a producir vehículos con mayor autonomía y menor tiempo de carga. Vemos cómo firmas como BYD han decidido abrir un nuevo frente y apuntan directamente al sector de los cargadores para coches eléctricos.
Este nicho de mercado, en aparente crecimiento, parece ofrecer oportunidades fructíferas ya que las constructores chinas, equipadas con robustas gamas de vehículos eléctricos, han ampliado su objetivo hacia el mercado de los cargadores. Y no estamos hablando de cualquier cargador, sino de los más potentes del mundo.
Hace poco, BYD puso sobre la mesa el Megawatt Flash Charger, con una asombrosa potencia de 1.000 kW, que ofrece la posibilidad de recargar hasta 400 km de autonomía en apenas cinco minutos. Su inigualable rapidez llamó la atención de propios y ajenos en la industria, pero la carrera no se detuvo ahí.
La respuesta no tardó en llegar de la mano de Zeekr, perteneciente al gigante Grupo Geely, el cual también engloba a Volvo, Lotus, Polestar y Smart, entre otros. Zeekr ha anunciado la creación de puntos de carga de hasta 1.200 kW de potencia, revestidos con un sistema de refrigeración líquida completa, una tecnología que permitirá alcanzar este hito de potencia sin correr riesgos de sobrecalentamiento.
Zeekr no ha esperado al Salón del Automóvil de Shanghai para difundir su innovación y lo hizo público gracias a su Vicepresidente, Zhao Yuhui, en el reciente Foro de Vehículos Eléctricos de China. Aunque muchos están ya deseando conocer más detalles sobre este desarrollo, habrá que esperar al evento de abril para descubrir todo su potencial.
Esta ambiciosa propuesta prevé una red de estaciones de carga con hasta 10 enchufes, cada uno de ellos con la impensable capacidad de 1.200 kW. Lo que significa que Zeekr se encamina hacia la saludable meta de impulsar la industria de la carga hacia la era de la electricidad ultra-rápida.
Mientras Zeekr espera implementar aproximadamente 10.000 de estos cargadores en China antes del final de 2026, el resto del mundo espera con impaciencia una expansión internacional de las operaciones de recarga ultrarrápida tan prometedoras. Y es que la revolución eléctrica ya no se centra únicamente en los vehículos, sino también en cómo, dónde y cuánto tiempo necesitamos para cargarlos.