Pocos coches saben captar la atención sin levantar la voz. El BYD Sealion 7 lo consigue desde la primera mirada, sin recurrir a excesos ni excentricidades. Su diseño, obra de Wolfgang Egger —el mismo que firmó iconos en Audi o Alfa Romeo—, no busca el aplauso fácil. Prefiere sembrar algo más duradero: una conexión emocional que crece con el tiempo. A simple vista, parece sobrio. Con los días, descubres que no quieres bajarte de él.
Este es el primer SUV cupé de BYD, y también uno de sus modelos más equilibrados. Bajo una estética muy trabajada se esconde un coche diseñado para durar tanto en forma como en fondo. Sí, se apunta a la moda de los volúmenes afilados, los pilotos LED alargados, el techo en caída y los tiradores enrasados. Pero sin caer en lo excesivo. Las proporciones están bien medidas, y la plataforma 100% eléctrica le permite jugar con voladizos cortos y una gran distancia entre ejes (2,93 m), que se traduce directamente en espacio interior.
Interior: más premium de lo que esperas
Aquí es donde el Sealion 7 empieza a ganar terreno a muchos rivales europeos. No por un derroche de pantallas (que las tiene), sino por un enfoque honesto: materiales agradables, ajustes sólidos, y sensación general de coche bien hecho. La consola flotante da un aire moderno sin complicar el uso, el volante achatado tiene buen tacto, y el sistema multimedia central (pantalla de 15,6″, rotatoria) funciona con rapidez.
Detrás, el espacio es más que generoso. Hay mucho hueco para piernas y cabeza, y al no haber túnel central, tres adultos pueden viajar con comodidad. El único pero: las rodillas van algo elevadas por culpa del suelo alto típico de los eléctricos, aunque no es exclusivo de BYD.
El maletero principal cubica 520 litros y es realmente aprovechable por sus formas regulares. A eso se suman otros 58 litros en el frunk, bajo el capó delantero, ideales para guardar los cables. Además, el habitáculo ofrece más de 20 huecos portaobjetos bien resueltos, una rareza incluso en este segmento.
Dos niveles de potencia, tres niveles de autonomía
El BYD Sealion 7 está disponible con una o dos motorizaciones. La versión RWD de 313 CV y 380 Nm de par permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos, con una batería Blade de 82,5 kWh que le otorga 482 km de autonomía WLTP. La versión AWD de 530 CV y 690 Nm recorta el 0-100 a 4,5 segundos. En este caso hay dos posibilidades: batería de 82,5 kWh (456 km de autonomía) o 91,3 kWh (502 km WLTP).
Más allá de las cifras, destaca el nuevo motor delantero, que gira hasta 23.000 rpm y permite una entrega de potencia más progresiva y suave. Es, sin duda, uno de los componentes más avanzados del conjunto. También lo es el sistema de carga: 230 kW de potencia máxima, lo que permite pasar del 10 al 80% en 24 minutos, un tiempo muy competitivo.
Sensaciones al volante: con sabor europeo
Una de las sorpresas del Sealion 7 es lo bien que se siente en carretera. Tiene una suspensión adaptativa bien afinada, dirección precisa y un confort de rodadura que recuerda más a un SUV alemán que a uno asiático. No hay rebotes innecesarios, ni balanceos exagerados. El coche pisa con aplomo y transmite seguridad en vías rápidas, pero también tiene reflejos suficientes en zonas más reviradas.
La frenada regenerativa no es ajustable manualmente mediante levas —un detalle mejorable—, pero el sistema automático trabaja bien y no resulta invasivo. El aislamiento acústico es muy bueno y, pese a ser un coche de más de dos toneladas, no da sensación de coche pesado en el día a día.
Tecnología completa… sin necesidad de subir escalones
La dotación de serie del Sealion 7 es tan amplia que no necesita niveles de acabado. De serie incorpora asientos delanteros calefactados y ventilados, traseros calefactados, climatizador con salidas traseras, cuadro digital de 10,25 pulgadas, cámara 360º, sistema de acceso y arranque sin llave, cargador inalámbrico doble, y numerosos asistentes de conducción: control de crucero adaptativo, aviso de ángulo muerto, mantenimiento de carril, reconocimiento de señales o asistente de tráfico cruzado trasero, entre otros.
Todo esto por un precio de 47.990 euros en versión RWD. Un coste contenido para un SUV de casi 4,83 metros con tracción trasera, más de 300 caballos y una batería real de gran capacidad. La versión tope de gama, con tracción total, 91,3 kWh de batería y 530 CV, supera los 55.000 euros, pero sigue siendo más barata que muchos rivales menos potentes y peor equipados.
Una amenaza real para los premium europeos
BYD ya no juega a parecerse a otras marcas. Ha encontrado su tono, su lenguaje estético y su propio camino. Y este Sealion 7 no solo es uno de sus modelos más atractivos, sino también uno de los más maduros en cuanto a producto. Tiene potencia, carga rápida, calidad interior, dinamismo y, sobre todo, equilibrio.
Con más de 300 concesionarios previstos en Europa para 2026 y una gama en expansión (Seagull, Dolphin, Atto 3, Han, Tang, Seal y ahora Sealion 7), la marca china ha dejado de ser una promesa para convertirse en un actor real en el mercado eléctrico.
La duda ya no es si BYD ha llegado para quedarse. La duda es cuánto tardarán sus rivales en reaccionar.