A medida que los precios de mantenimiento se disparan y los seguros endurecen sus condiciones, cada vez más conductores priorizan la fiabilidad por encima de cualquier otra cualidad en un coche. Y si hay un segmento donde esta inquietud crece es en el de los eléctricos, especialmente cuando hablamos de marcas nuevas en Europa como BYD. ¿Resistirán al paso del tiempo y los kilómetros? La experiencia de Gilson, un conductor de UBER en Brasil, ofrece una respuesta contundente: su BYD Dolphin ha recorrido ya 225.000 km sin apenas problemas.
Aunque en Europa el Dolphin lleva poco más de un año en los concesionarios, en países como Brasil o Colombia BYD lleva tiempo consolidándose. En este caso, el protagonista del vídeo viral —Gilson— utiliza el Dolphin como herramienta de trabajo diario, con más de 160.000 km recorridos en los dos últimos años. Es decir, una media de más de 200 km diarios, jornada tras jornada, con condiciones duras que incluyen tráfico urbano, múltiples conductores, constantes paradas y arranques y, por supuesto, carga y descarga continua de pasajeros.
El coche en cuestión es un Dolphin de 95 CV con batería de 45 kWh, una versión no disponible aún en el mercado español, donde actualmente la gama arranca en 70 kWh y 204 CV. Su autonomía homologada en ciclo NEDC es de 405 km (equivalente a unos 340 km WLTP), y lo más sorprendente es que tras dos años de uso intensivo, el coche sigue mostrando esa misma cifra en el cuadro de instrumentos. Gilson asegura que la degradación de la batería ha sido imperceptible.
El mantenimiento ha sido regular, pero sin sobresaltos. El coche sigue con los frenos originales y apenas ha requerido cambios de piezas. El interior, aunque necesita una limpieza según se ve en el vídeo, no presenta daños mayores pese a las largas jornadas de uso. La estructura del coche, el sistema eléctrico, los controles y la suspensión continúan en buen estado, lo que refuerza la sensación de que no se trata de un caso aislado de suerte, sino de una base técnica sólida.
La percepción en Europa hacia las marcas chinas aún arrastra el estigma de los años 2000, cuando los productos de importación asiática destacaban más por su bajo precio que por su calidad. Pero ese recuerdo ya no encaja con lo que hoy produce BYD. Aunque todavía no hay datos oficiales de durabilidad para el mercado europeo, casos como el del Dolphin brasileño apuntan a que los modelos de la firma pueden estar al mismo nivel que sus equivalentes coreanos o japoneses en cuanto a resistencia.
En España, las ventas de BYD siguen creciendo. En mayo de 2025 se matricularon más de 700 unidades, con el Dolphin como el modelo más vendido de la marca. El precio de partida actualmente se sitúa en 24.780 euros antes de ayudas, aunque se espera que en los próximos meses llegue una versión más asequible con la batería pequeña, que podría rondar los 20.000 euros si se aprovecha el Plan MOVES III (IDAE, 2025).
El caso de Gilson y su Dolphin no es una prueba de laboratorio ni un test controlado. Es la vida real: 225.000 kilómetros a pulso, con carga rápida frecuente y sin descanso, algo que hasta hace poco solo se podía contar de modelos como el Toyota Prius o el Nissan Leaf. Y ahora, también, de un BYD.