El Salón del Automóvil de Shanghái 2025 ha sido el escenario elegido por BYD para desplegar toda su artillería, y lo ha hecho jugando en casa. Entre sus novedades más potentes destaca la presentación del nuevo Denza Z, un modelo que no solo eleva el listón tecnológico de la marca, sino que también deja clara su ambición: mirar directamente a los ojos de iconos como el Porsche 911, pero desde una óptica 100% eléctrica.
Para los que aún no lo ubiquen, Denza es la firma premium de BYD, un fabricante que no necesita presentación en el mundo del coche eléctrico: líder global en ventas de vehículos enchufables y punta de lanza de la electrificación en China. En los últimos meses, Denza ha venido ganando protagonismo, especialmente con el Z9GT y el SUV D9, y su entrada en el mercado europeo es ya una cuestión de tiempo. Pero con el Denza Z, la firma ha pisado el acelerador a fondo.
Un coupé eléctrico con alma de deportivo puro
El Denza Z se presenta como un cupé de cuatro plazas, con un diseño musculoso, aerodinámico y una presencia que no pasa desapercibida. Líneas fluidas, postura baja y un frontal afilado marcan una estética muy cuidada que recuerda al mundo de los superdeportivos europeos. Su alerón trasero activo no es solo una declaración de intenciones, sino también una solución funcional que mejora el comportamiento dinámico.
Aunque su tamaño no ha sido detallado, la configuración y proporciones apuntan a un modelo que buscará emociones fuertes, tanto en carretera como en circuito. De hecho, una de las grandes bazas del Denza Z es su dirección “by wire” gestionada por Inteligencia Artificial, una tecnología que promete mejorar la precisión, la seguridad y el confort, al tiempo que permite un ajuste dinámico según el estilo de conducción.
Tecnología de vanguardia con el nuevo sistema Disus-M
Otro de los puntos destacados es el sistema Disus-M, una evolución de la suspensión activa vista en el Z9GT. Este sistema permite ajustes en tiempo real que adaptan la respuesta del chasis a las condiciones de la vía y al comportamiento del conductor. En curvas, promete una adherencia superior, reduciendo el balanceo de la carrocería y mejorando la trazada, algo esencial en un coche con aspiraciones deportivas tan elevadas.
A pesar del silencio oficial sobre el sistema de propulsión, se da por hecho que tomará buena parte de la base técnica del Denza Z9GT, que ya monta tres motores eléctricos con más de 1.000 CV combinados. Si el Denza Z se mantiene en esa línea, estaríamos hablando de un modelo que podría acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y con una autonomía de más de 600 km gracias a las baterías Blade de última generación de BYD.
Producción, lanzamiento y Europa en el punto de mira
Por ahora, BYD no ha confirmado cuándo llegará la versión de producción del Denza Z, pero fuentes del sector señalan que su lanzamiento en China podría tener lugar antes de que termine 2025. Para Europa, la hoja de ruta de BYD sitúa su desembarco en 2026, lo que encajaría con la estrategia de ampliación internacional de la marca.
En definitiva, el Denza Z no solo es una declaración de intenciones, sino también un laboratorio sobre ruedas que anticipa el futuro de la gama alta eléctrica de BYD. Con un diseño radical, tecnología puntera y prestaciones a la altura de los grandes referentes, este modelo podría ser el que ponga a Denza (y a BYD) en la misma conversación que las marcas deportivas más icónicas de Europa. Habrá que estar muy atentos.