La ofensiva del coche eléctrico asequible ha comenzado a dar señales tangibles, y uno de los protagonistas más visibles es el nuevo BYD Dolphin Surf, que ya tiene precio para Europa. Se trata de la adaptación del BYD Seagull chino, un modelo clave en la estrategia de electrificación popular de la marca. Pero aunque comparten diseño y base técnica, sus precios y equipamiento delatan las enormes diferencias entre el mercado asiático y el europeo.
En su país de origen, el Seagull se vende desde 56.800 yuanes, lo que equivale al cambio actual a poco menos de 7.000 euros. En Europa, el Dolphin Surf parte oficialmente desde 19.990 euros, aunque aplicando los descuentos promocionales y las ayudas públicas del Plan Moves III puede llegar a costar 11.780 euros. Es una cifra muy atractiva para los estándares del mercado eléctrico europeo, pero no deja de ser casi tres veces más de lo que cuesta en China.
¿Es el mismo coche con otro nombre?
En esencia, sí. Mide 3,99 metros de largo, tiene un diseño compacto, funcional y sin florituras, pensado para uso urbano. Pero bajo el capó y en el interior, las cosas cambian. Las versiones europeas llegan con más dotación tecnológica y con sistemas de asistencia a la conducción que simplemente no son exigidos por la normativa china.
BYD ha equipado al Dolphin Surf con pantalla táctil de 10,1 pulgadas, cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas, acceso sin llave, control por voz y varios asistentes de conducción: frenada automática de emergencia, control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, detección de fatiga, y control automático de luces largas. Este equipamiento viene de serie y responde en parte a la necesidad de superar las pruebas del Euro NCAP, más exigentes que sus equivalentes en Asia.
Más caro… y más tasado
A eso se suman los aranceles. Desde Bruselas se impone un gravamen del 17,4% a los vehículos eléctricos fabricados por BYD, dentro del paquete de medidas para proteger a la industria europea ante el empuje de marcas chinas. El Dolphin Surf entra de lleno en esa política, lo que eleva aún más su precio final. La UE estudia revisar estos aranceles de forma individualizada por marca, lo que podría modificar el escenario en los próximos meses.
Tres versiones, una misma arquitectura
En cuanto a mecánica, el Dolphin Surf llega a Europa con tres versiones idénticas a las que se venden en China. La variante de acceso monta un motor de 88 CV con una batería de 30 kWh, y promete 220 km de autonomía bajo ciclo WLTP. Esa misma batería puede asociarse a una pila de mayor capacidad, 44,9 kWh, que estira el alcance hasta 322 km. Por último, la configuración más prestacional combina esa batería con un motor más potente, de 156 CV, y declara una autonomía de 310 km.
El ciclo de homologación europeo es más estricto y suele arrojar cifras más conservadoras que el CLTC chino. Eso explica que, a pesar de ser el mismo coche, los datos oficiales de autonomía varíen entre ambos mercados.
A la espera de rivales directos como el Renault Twingo eléctrico (previsto para 2026 por unos 20.000 euros antes de ayudas) o el Citroën ë-C3 (ya a la venta desde 23.800 euros, o menos con Moves), el BYD Dolphin Surf se sitúa como una de las opciones más realistas dentro del incipiente segmento del eléctrico asequible.