En un mercado cada vez más competitivo y electrificado, BYD sigue marcando el paso con propuestas que combinan tecnología, eficiencia y, sobre todo, precio. El nuevo Dolphin llega con una fórmula difícil de igualar: un diseño moderno, una autonomía convincente y un equipamiento generoso, todo ello a un coste sorprendentemente ajustado. ¿Estamos ante el compacto eléctrico más equilibrado del momento?
El BYD Dolphin se consolida como el eléctrico urbano con mejor relación calidad-precio del mercado
BYD, uno de los fabricantes más potentes del mundo en movilidad eléctrica, ha lanzado en Europa su modelo Dolphin, un compacto 100% eléctrico que está dando mucho que hablar. Y no es para menos: su precio de partida en España, con descuentos aplicados en plataformas como Carwow, arranca en 24.948 €, muy por debajo de competidores como el Volkswagen ID.3, el MG4 o el CUPRA Born. Pero lo que lo hace realmente interesante es el equilibrio entre autonomía, equipamiento y prestaciones que ofrece.
El Dolphin se presenta con tres versiones de potencia: 95, 177 y 204 caballos, todas con tracción delantera. La opción más eficiente, con 204 CV, homologa una autonomía de 427 km, todo ello con un consumo medio de 15,9 kWh/100 km, una cifra realmente ajustada para su categoría.
Tecnología propia y batería Blade: la gran baza de BYD
Uno de los mayores atractivos del BYD Dolphin es su batería. La marca ha desarrollado su propia tecnología denominada Blade, basada en química LFP (litio-ferrofosfato), que prescinde de materiales caros y polémicos como el cobalto o el níquel. Además de ser más sostenible, es más segura y promete una vida útil más larga que las baterías convencionales. En su versión más capaz, cuenta con 60,4 kWh, lo que permite esas cifras de autonomía tan competitivas.
Diseño práctico, pero sin renunciar al estilo
Con sus 4,29 metros de longitud, el Dolphin se sitúa en un segmento muy demandado en Europa: el de los compactos. Su diseño exterior es moderno y fresco, con una altura ligeramente superior a la media del segmento, lo que se traduce en un interior espacioso y funcional para su tamaño. El maletero, de 345 litros, es correcto, aunque algo justo frente a rivales como el ë-C4.
En el interior destaca una pantalla central giratoria, algo inédito en su categoría, que da acceso al sistema multimedia. Eso sí, el software y la experiencia de uso no están todavía al nivel de marcas europeas, y puede resultar algo confuso para usuarios poco familiarizados con los sistemas asiáticos.
Conducción asistida y buen equipamiento de serie
Aunque aún no hay pruebas de conducción en medios españoles, los datos técnicos ya permiten anticipar su comportamiento. La versión de 204 caballos acelera de 0 a 100 km/h en solo 7 segundos, cifras más propias de un compacto deportivo que de un urbano eléctrico. La velocidad máxima está limitada a 160 km/h.
En cuanto a seguridad, el Dolphin incluye asistentes avanzados de conducción como el control de crucero adaptativo, la alerta de tráfico cruzado trasero o el asistente de mantenimiento de carril. Todo ello le otorga un nivel 2 de conducción autónoma, habitual en este tipo de vehículos, pero muy bien resuelto para su precio.
¿Para quién es el Dolphin?
Este modelo está claramente pensado para quienes buscan su primer coche eléctrico o para quienes necesitan un vehículo urbano, cómodo y eficiente. En ciudad, su tamaño y su buena visibilidad son un plus. Pero gracias a su autonomía, también puede afrontar trayectos interurbanos e incluso escapadas de fin de semana sin preocuparse en exceso por la carga.
En definitiva, el BYD Dolphin se posiciona como una de las alternativas más sensatas del mercado, con una oferta de precio muy agresiva, un buen abanico de potencias, y un enfoque práctico sin dejar de lado la tecnología.
