Si hay un modelo que ha hecho temblar el segmento de las berlinas eléctricas en Europa, ese es el BYD Seal. Con un diseño atractivo, una autonomía que supera los 500 km y un precio sorprendentemente competitivo, este sedán chino no solo compite contra titanes como el Tesla Model 3 o el BMW i4: en muchos aspectos, los supera. ¿La receta? Potencia de sobra, batería de 82,5 kWh y un enfoque muy ambicioso por parte del mayor fabricante de coches eléctricos del mundo.
BYD Seal: la berlina eléctrica que desafía al Tesla Model 3 con más potencia y precio inferior
El BYD Seal se ha lanzado en España como la alternativa más directa y agresiva frente al Tesla Model 3 y el BMW i4. Desde 37.570 € en Carwow, esta berlina de 4,80 metros de largo sorprende no solo por su tamaño y presencia, sino también por la potencia, autonomía y tecnología que ofrece.
Disponible en dos versiones mecánicas, ambas equipan una batería Blade de 82,5 kWh, basada en litio-ferrofosfato (LFP), lo que le aporta mayor durabilidad y seguridad. La versión más potente, Excellence AWD, tiene 530 CV, tracción total y acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,8 segundos. Por su parte, la versión Design RWD, más enfocada en eficiencia, ofrece 313 CV y hasta 570 km de autonomía WLTP.
Diseño moderno y aerodinámico con personalidad propia
Estéticamente, el BYD Seal luce un diseño que la marca denomina «Ocean Aesthetics», con líneas fluidas, faros afilados y una silueta que recuerda al Model 3 pero con una personalidad más marcada. Su bajo centro de gravedad, gracias a la integración estructural de la batería en el chasis, mejora la estabilidad y el espacio interior, algo que se agradece en una berlina de uso familiar.
El maletero, con 400 litros, es correcto, aunque algo inferior al de algunos competidores. A cambio, el habitáculo ofrece un notable aislamiento acústico, superior al del Tesla Model 3, y dos pantallas: una para la instrumentación digital y otra multimedia giratoria en la consola central.
Prestaciones de alto nivel con un precio ajustado
Con 530 caballos y una aceleración de 0 a 100 en 3,8 segundos, el BYD Seal entra de lleno en el terreno de los deportivos eléctricos, aunque su velocidad máxima está limitada a 180 km/h, como es ya habitual en modelos eficientes. Incluso la versión «básica», con 313 CV, se mueve con soltura y agilidad: 5,9 segundos de 0 a 100.
El consumo homologado varía entre 16,6 y 18,2 kWh/100 km, cifras muy competitivas para su tamaño y potencia. En conducción real, y sin mimar el acelerador, es fácil mantenerse en torno a 20 kWh/100 km, según pruebas realizadas en carretera con tráfico real.
Buen confort, aunque con detalles por pulir
Durante las pruebas dinámicas, especialmente en versión Excellence AWD, el Seal ha demostrado un confort de marcha alto y una suspensión efectiva, aunque sin llegar al refinamiento de un BMW i4. El mayor punto débil es el tacto de los frenos, que resulta algo artificial. También hay margen de mejora en el sistema multimedia y la ergonomía de algunos controles, donde la interfaz aún refleja el enfoque del mercado chino más que el europeo.
Tecnología de carga y ayudas a la conducción
El BYD Seal admite carga rápida de hasta 150 kW, lo que permite pasar del 30 % al 80 % en solo 26 minutos. También incluye tecnología V2L (Vehicle-to-Load), que permite alimentar dispositivos externos con la energía de la batería, ideal para acampadas, emergencias o herramientas.
En seguridad, está a la altura de sus rivales con cámaras 360º, asistente de mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo, detección de señales, freno automático de emergencia, y un completo sistema de nivel 2 de conducción autónoma.
Una berlina para romper el mercado
El BYD Seal no solo compite, sino que pone en aprietos a sus rivales europeos y americanos. Es más barato que un Tesla Model 3 Long Range, tiene más potencia, una batería más grande y una tecnología de carga comparable. Frente al BMW i4, ofrece una relación prestaciones-precio claramente superior.
BYD ha demostrado que puede fabricar coches eléctricos bien ejecutados, competitivos y adaptados al gusto europeo, aunque aún tiene pequeños detalles que mejorar si quiere conquistar al público más exigente.