Tesla y BYD están librando una de las batallas más interesantes del año en el mercado de los SUV eléctricos, el segmento más competido del mundo. El nuevo Tesla Model Y, recién actualizado, se enfrenta al BYD Sea Lion 07+, un modelo que representa el esfuerzo más serio de la marca china por plantar cara fuera de su mercado local, especialmente ahora que Europa se está convirtiendo en su principal objetivo tras su éxito en China.
Estéticamente, Tesla ha realizado un esfuerzo inusual para su restyling: nuevo capó, pasos de rueda rediseñados y una llamativa franja de LED al estilo Cybertruck en el frontal. Atrás, también hay cambios visibles en el portón y el difusor. El BYD, por su parte, apuesta por un diseño más agresivo, con una parrilla cerrada, formas esculpidas y un lenguaje visual que recuerda a algunos deportivos italianos. La presencia de un spoiler trasero discreto y una barra de luz continua refuerzan su imagen sofisticada.
En dinamismo, el Tesla sigue marcando la pauta. A pesar de que el Sea Lion cuenta con 530 CV frente a los 507 del Model Y, su mayor peso (más de 2.400 kg frente a 2.000 kg) pasa factura. En el cuarto de milla (400 metros), el Tesla marcó 12,4 segundos por los 12,8 del BYD. De 0 a 100 km/h, la diferencia fue mínima: 4,3 segundos para el estadounidense y 4,4 segundos para el chino. La ligereza del Tesla, apoyada por una batería de menor capacidad, le proporciona una respuesta más ágil tanto en aceleraciones como en curvas.
En el apartado de interiores, BYD sorprende. Materiales de calidad, cuero vegano, superficies acolchadas y un diseño moderno que combina tecnología y funcionalidad. Destacan detalles como los controles físicos para el climatizador, un cargador inalámbrico de 50 W con refrigeración activa y compatibilidad de serie con Apple CarPlay y Android Auto. El Tesla, aunque mejora con respecto a su versión anterior gracias a mejores ajustes y un salpicadero con materiales más nobles, sigue apostando por una filosofía minimalista, donde prácticamente todo se controla desde la pantalla táctil central.
En cuanto a espacio, el Model Y vence en capacidad de carga. Ofrece 854 litros en su maletero trasero frente a los 520 litros del Sea Lion, y añade un frunk de generoso tamaño en la parte delantera. Para quienes buscan un vehículo familiar, esta diferencia puede resultar decisiva. En las plazas traseras, el BYD ofrece más anchura para tres adultos y una banqueta más cómoda, aunque el Tesla destaca por incluir una pantalla de entretenimiento para los pasajeros posteriores.
Analizando la autonomía, los datos reales pintan un cuadro interesante. El Tesla Model Y Long Range, con batería de 75 kWh, logra unos 447 kilómetros de autonomía en condiciones reales, mientras que el BYD Sea Lion Excellence, con una batería de 91,3 kWh, obtiene unos 365 kilómetros efectivos. Esta diferencia se debe, en gran parte, al mayor peso y a un consumo medio del BYD más elevado, cifrado en torno a 24 kWh/100 km, frente a los 20 kWh/100 km del Tesla. Además, el Model Y se beneficia de la extensa red de supercargadores Tesla, donde además obtiene tarifas de carga más reducidas respecto a otros usuarios de la red.
En experiencia de conducción, el Tesla ofrece un tacto más deportivo. La dirección es precisa, la suspensión, aunque firme, está bien afinada y el coche transmite sensación de agilidad. El BYD prioriza el confort, con una suspensión más blanda que absorbe mejor los baches, pero que penaliza el control de la carrocería en carreteras reviradas. Además, el Model Y presenta menor rumorosidad aerodinámica a altas velocidades, un aspecto mejorado respecto al modelo anterior.
En tecnología, Tesla mantiene su liderazgo en la calidad de la interfaz de usuario: la pantalla central responde de manera instantánea, el sistema de navegación optimiza las paradas para recarga y su ecosistema propio sigue siendo un referente. Eso sí, la ausencia de Apple CarPlay y Android Auto puede ser un inconveniente para algunos usuarios. BYD, en cambio, ofrece integración plena de smartphones, una ventaja en conectividad, aunque su sistema operativo es algo más lento y menos intuitivo.
La competencia entre Tesla y BYD va más allá de estos dos modelos. Tesla sigue expandiendo su producción europea desde Giga Berlín, reduciendo plazos de entrega y costes logísticos. BYD, por su parte, está desplegando una red de concesionarios en mercados clave como Alemania, España y los Países Bajos, y ampliando su gama de eléctricos con modelos como el Dolphin, el Atto 3 y el lujoso Han.
Según los datos de matriculaciones de marzo de 2025 (ACEA), Tesla lidera el mercado europeo de eléctricos con una cuota del 18%, pero BYD ya alcanza el 4%, multiplicando por tres sus cifras de 2024. En España, BYD ya ocupa el séptimo lugar entre las marcas de vehículos eléctricos más vendidos, consolidando su presencia.
Por último, en el apartado de carga rápida, el Tesla Model Y soporta potencias de hasta 250 kW en corriente continua, lo que permite pasar del 10 al 80% en poco más de 25 minutos. El BYD Sea Lion admite cargas de hasta 150 kW, necesitando cerca de 35 minutos para la misma operación. Una diferencia que puede ser decisiva para quienes realizan viajes largos de forma habitual.