En un gesto poco habitual dentro de la industria del automóvil, Ford ha desmontado físicamente varios vehículos de BYD para analizar de primera mano los secretos del éxito del fabricante chino. La iniciativa, impulsada personalmente por Jim Farley, CEO de la firma estadounidense, busca comprender cómo ha sido posible que un actor relativamente nuevo en los mercados occidentales haya conseguido en tan poco tiempo desbancar a Tesla como el mayor vendedor de coches eléctricos del mundo.
BYD, acrónimo de «Build Your Dreams», se ha convertido en el principal referente mundial en electrificación, no solo por volumen de ventas, sino también por su capacidad de producción eficiente y su control vertical sobre toda la cadena de valor, incluida la fabricación de baterías LFP (litio-ferrofosfato), mucho más baratas que las tradicionales de NMC (níquel, manganeso y cobalto).
“Hemos desmontado y analizado los coches de BYD para entender cómo lo hacen”, explicó Farley recientemente en una entrevista. Lo que encontraron fue una mezcla de eficiencia industrial, ingeniería orientada al coste y un ritmo de innovación que desafía los estándares tradicionales del sector. “Lo que realmente me quita el sueño no es tanto su calidad o su precio, sino la velocidad con la que son capaces de ejecutar cambios e innovaciones”, confesó el directivo.
Uno de los descubrimientos más reveladores fue que BYD no depende de proveedores externos para sus baterías, lo que reduce significativamente los costes. Según Farley, “no están pagando márgenes, porque desarrollan y fabrican sus propias baterías”. Aun así, detectó puntos débiles, como una eficiencia de propulsión mejorable, que podría ser una oportunidad para marcas rivales.
Frente a esto, Ford está acelerando sus propios procesos de transformación. Farley subraya la necesidad de tener plantas más pequeñas, menos complejidad en la fabricación y una cadena de suministro optimizada. Para ello, Ford ha invertido en empresas como AMP, especializada en mejoras de eficiencia en motores eléctricos y transmisiones.
Mientras tanto, BYD no se detiene. En el primer trimestre de 2025, la firma ha alcanzado el 3,3% de cuota del mercado de coches eléctricos en Europa, situándose en 12ª posición del ranking, por delante de marcas como Ford, Toyota o Citroën. Además, ha logrado superar a MG (ahora 16ª), convirtiéndose en la marca china que más coches eléctricos vende en Europa.
Este crecimiento no es casual. En apenas dos años, BYD ha triplicado su cuota de mercado en Europa, pasando del 0,9% en 2023 al 2,3% en 2024, y ahora al 3,3% en 2025. Todo apunta a que esta progresión continuará, especialmente si logra mantener su combinación ganadora de precio competitivo, integración vertical y velocidad de desarrollo.
Para Ford y el resto de gigantes occidentales, el mensaje está claro: no se trata solo de tener la mejor tecnología, sino de saber cómo industrializarla y escalarla rápidamente. Y en eso, al menos por ahora, los chinos están marcando el ritmo