El nuevo BYD e7 arranca desde 12.800 euros

BYD sigue ampliando su catálogo eléctrico con un modelo que apunta directamente al negocio de las flotas: el nuevo e7. A medio camino entre una berlina tradicional y una herramienta de trabajo para el sector profesional, este eléctrico se ofrece exclusivamente online y va dirigido, en principio, a empresas de movilidad compartida, taxis y ride-hailing. Su estrategia no busca romper moldes, sino ofrecer mucho coche por muy poco dinero.

Con unas dimensiones de 4,78 metros de largo, 1,90 de ancho y 1,52 de alto, el e7 se sitúa en el corazón del segmento D, aunque evita encasillarse en las gamas más conocidas de la marca (ni Dynasty ni Ocean). A pesar de ello, mantiene varios de los rasgos que BYD ha estandarizado en sus modelos, como el uso de sus propias baterías Blade con química LFP, que ya han demostrado una elevada estabilidad térmica y durabilidad en otros productos del grupo.

El sistema de propulsión es sobrio: un único motor eléctrico de 100 kW (136 CV) con 180 Nm de par. No busca destacar por prestaciones, sino por fiabilidad y coste de mantenimiento contenido. En cuanto a autonomía, la marca anuncia 450 km para la versión con batería de 48 kWh y hasta 520 km para la de 57,6 kWh, aunque ambas mediciones se basan en el ciclo chino CLTC, más laxo que el WLTP europeo. Una estimación realista para nuestras carreteras podría situarse entre 320 y 400 km, dependiendo del uso.

Sobre la recarga rápida, los datos aportados por los medios chinos hablan de 28 y 26 minutos en carga continua (DC), aunque no se aclara si se refieren al intervalo clásico del 10% al 80%. En China es habitual utilizar otras referencias menos homogéneas, por lo que estas cifras deben interpretarse con cautela. En cualquier caso, son valores correctos para un modelo destinado a trabajar en rotación constante.

El interior del e7, sin ser lujoso, cumple con lo básico e incluso ofrece algunos guiños de equipamiento que pueden ser útiles para flotas o clientes jóvenes: pantalla táctil central de 15,6 pulgadas, instrumentación digital secundaria de 5 pulgadas, maletero de 528 litros y techo panorámico de cristal. En cuanto a asistencia a la conducción, incorpora la versión más básica del sistema “God’s Eye”, basada exclusivamente en cámara (sin radar ni lidar), dentro de la configuración DILink-100.

Donde realmente sorprende es en el precio: entre 103.800 y 115.800 yuanes, lo que equivale aproximadamente a entre 12.800 y 14.300 euros al cambio actual. Una cifra muy competitiva para un eléctrico de su tamaño, aunque por ahora no hay planes confirmados de traerlo a Europa. Si lo hicieran, tendría que adaptarse a las homologaciones locales y competir con rivales como el MG5 o el Renault Mégane E-Tech, bastante más caros.

Todo apunta a que BYD ha querido replicar con el e7 la fórmula que tan buenos resultados le ha dado en el mercado doméstico: tecnología propia, costes ajustados y un producto dirigido a cubrir necesidades muy concretas, como es el caso de los servicios urbanos y periurbanos. En los primeros cuatro meses del año, BYD ya acumula más de 939.000 matriculaciones (fuente: CPCA), y su dominio en China no deja de crecer.

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